Hace ya más de una semana se aprobó una controversial ley en el parlamento peruano. Esta ley, propuesta por Ricardo Belmont, propone prohibir la difusión de contenido pornográfico y/o obsceno, supuestamente, por protección a los niños.
El detalle de esta ley, es que aparte de atentar contra la libertad de expresión y atentar contra la diversión del televidente, servirá de ayuda para impedirle a los medios, que publiquen noticias políticas que podrían considerarse, “obscenas”.
Lo que propone el Sr. Belmont es básicamente un insulto, una ley de moral absurda, de sobreprotección y censura para el público en general. Es decir, por ejemplo, ya no se podrán pasar producciones nacionales como ciudad de M o Django, películas con alto contenido, más que obsceno, realista, o desfiles de bikinis, o algún tipo de arte erótico. Si lo que se busca es la protección infantil, entonces que se rigurice más el tema de los horarios, que de por si, ya están bien establecidos.
Desde mi punto de vista, muchos políticos apoyan esta absurda ley, para tapar sus cochinadas y así, amparándose en la estupidez y doble moral del señor Belmont, que esta picón, porque los únicos programas sintonizados de su canal (RBC) han sido la teleferia y el programa del pelado.
La prensa y en general los medios de comunicación, merecen la libertad de transmitir lo que les de la gana, y es libertad del televidente, escoger que es lo que vé.
Sergio Guerra
Sabor Amargo
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